Cuando un pueblo
está dispuesto a cambiar, teniendo fe en dios, y respeto a la naturaleza, nada
ni nadie, por más fuerte que parezca podrán detenerlo.
El PreSaliente
Chávez, deberá, reconocer la inevitable, victoria de nuestro próximo PRESIDENTE
Henrique Capriles Radonski, en las elecciones del domingo 7, pues el pueblo
venezolano ya decidió escoger un camino de progreso, armonía, y libertad.
No hay forma de
revertir el eminente triunfo de Capriles, han querido tratar de hacerlo a
través de la descalificación y de encuestas ficticias lejanas de la realidad y
de una campaña totalmente desproporcional en cuanto a recursos: mientras
millones de personas se mueven por voluntad propia para expresar su apoyo al
próximo presidente, el candidato del continuismo debe pagar u obligar a miles
para poder tener un apoyo totalmente fingido. Pero la victoria del “flaquito”
depende de nuestro trabajo y esfuerzo para el resguardo del voto este domingo;
y es que hasta que no esté seguro el último voto, no podremos levantarle la
mano al flaco como el presidente del futuro.
Chávez está
obligado a reconocer y a llamar a sus afectos, a hacerlo también, y a ese
pueblo que tanto apoyo le dio tras 14 años, el llamado para ellos es a sumarse
a la victoria del nuevo presidente, pues este país debe despertar unido la
mañana del 8 de octubre, pues ha llegado la hora de construir juntos la patria
que tanto nos merecemos.
No debe existir
temor en los resultados, una vez Capriles sea anunciado por el poder
electoral como presidente electo por las mayorías, las Fuerzas Armadas
estarán al servicio de la voluntad del pueblo, y miedo deberá tener quien se
niegue a reconocerlo, pues solo un orate sería capaz de ir en contra de la
fuerza pacifica, que a decidió democráticamente el destino de nuestra nación.
La decisión del
pueblo es la voluntad suprema, y por lo tanto también es la voluntad de
dios, y debe ser respetada como tal, nuestro esfuerzo desde este momento debe
estar al servicio de la democracia, y que no quede la más mínima duda que este domingo
7 de octubre triunfara la libertad, y se hará expresar en la tarjeta de la Mesa
de la Unidad Democrática, (la de la manito de la unidad, ubicada abajo y a la
derecha) pues esta herramienta, también fue la exigencia del clamor de la
sociedad ante la exigencia de la UNIDAD de los factores democráticos como única
vía para el triunfo.
Javier Andres
Alburjas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario